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REGULACIÓN EMOCIONAL

19.06.2013 16:21

La regulación emocional es la habilidad que nos permite moderar o manejar nuestra propia reacción emocional ante situaciones intensas, ya sean positivas o negativas. La regulación emocional se ha considerado como la capacidad para evitar respuestas emocionales descontroladas en situaciones de ira, excesiva alegría, abatimiento, provocación o miedo. Regular las emociones, implica algo más que simplemente alcanzar satisfacción con los sentimientos positivos y tratar de evitar y/o esconder nuestros afectos más nocivos. La regulación supone un paso más allá, consiste en percibir, sentir y vivenciar nuestro estado afectivo, sin ser abrumado o dominado por él, de forma que no llegue a nublar nuestra forma de razonar. La emoción también  ha sido definida como la habilidad de las personas para influir en que emociones tienen, cuando las tienen y como las experimentan y las expresan o también como cualquier intento que hacen las personas para modificar en alguna medida la ocurrencia, la intensidad o duración de un estado emocional(positivo o negativo) bien alterando alguno de los factores que anteceden a la emoción(lo que se da antes de la emoción y la provoca), bien modificando algún aspecto de la emoción en si misma (eliminando la respuesta emocional). La regulación emocional nos permite identificar, reconocer y expresar una determinada emoción en un determinado contexto y situación. Regular una emoción es aumentar o disminuir su intensidad de acuerdo al contexto y la situación. A veces es bueno llorar en un funeral pero no exagerar, a veces es bueno reír con un chiste pero no de tal forma que perturbemos el ambiente con nuestras carcajadas. De vez en cuando es bueno exaltarse pero no de tal forma que ataques a bofetadas a los que te rodean. Si tienes la habilidad de regular tus emociones sabrás hasta que punto puedes exaltarte, alegrarte y entristecerte. Los propios sentimientos y emociones deben ser regulados. Esto incluye autocontrol de la impulsividad (ira, violencia, comportamientos de riesgo) y tolerancia a la frustración para prevenir estados emocionales negativos (estrés, ansiedad, depresión), entre otros aspectos. Todos los seres humanos somos capaces de aumentar o disminuir determinada emoción; todas las emociones deben regularse de acuerdo al ambiente y la situación.